LEUCEMIA VIRAL FELINA (FeLV)

Supongo que a más de uno de vosotr@s os habrá pasado, que cuando decidís incorporar un peludit@ a vuestra vida y acudís a una protectora, os explican, o por lo menos nosotros así lo hacemos, las condiciones en que se encuentran los peludit@s tanto a nivel sociable como a nivel de salud, y una de las cosas que se explican es, que todos los peludit@s que se entregan tienen hecho el test de la leucemia para saber si son positivos o negativos; es muy posible que en ocasiones no tengáis suficiente información sobre lo que implica el resultado de este test y la importancia que tiene a la hora de llevar un nuevo pelud@ a vuestra casa, sobre todo cuando ya tenéis otro peludit@.

Hoy vamos a tratar de aclarar las dudas respecto a este tema. ¿QUÉ ES LA LEUCEMIA EN GATOS? El virus de la leucemia felina (que suele transcribirse como FeLV, por sus siglas en inglés) es un retrovirus que infecta a los gatos, y se incorpora al material genético de la célula, haciéndolo muy difícil de tratar. Es responsable de muchas enfermedades y complicaciones posteriores, que pueden ser letales. Una de ellas es la Leucemia, pero otras dolencias derivadas del FeLV incluyen enfermedades hepáticas, anemia, leucopenia, infecciones o abortos. La Leucemia Viral Felina es un cáncer que afecta a los leucocitos, un tipo de glóbulos blancos presentes en la sangre y en la médula ósea que se encargan de defender al organismo contra infecciones y otros agentes externos. Al tener leucemia felina, el sistema inmunitario pierde su fuerza y el gat@ es incapaz de luchar contra otras enfermedades que le sobrevengan posteriormente, con lo cual un simple catarro se le puede complicar.

SINTOMAS La leucemia felina es una enfermedad producida por un virus, y este virus puede atacar al gat@ de diferentes maneras. Inicialmente, si se da el contagio hay una etapa inicial de entre dos semanas y tres meses, en las cuales puede que no se observen síntomas. En caso de que sí se presenten los síntomas son variados y pueden incluir: - Fiebre - Encías pálidas - Poca ingesta de alimentos - Poca actividad, cada vez más apático - Color amarillento en la boca o en lo blanco del ojo - Inflamación de los ganglios linfáticos - Vómitos o diarrea - Empeoramiento del pelaje y heridas en la piel - Aparecen enfermedades de vejiga, respiratorias, bucales, anemia, etc… - Hacen sus necesidades fuera del arenero - Descuidan su aseo personal ¿LA LEUCEMIA ES CONTAGIOSA? Si. Para que se produzca un contagio es necesario que el gato esté en contacto con otros gatos. La leucemia felina, o mejor dicho, el virus FeLV se transmite de un gato infectado a uno sano a través de: - La saliva - Las lágrimas - Las secreciones nasales - Puede darse el caso de que una gata preñada contagie a sus crías en el útero o después durante la época de lactancia.

Cuando decimos saliva, lágrimas y secreciones nasales, nos damos cuenta de que hay un montón de situaciones en la vida de un gato que está en contacto con otros gatos, en que se producen situaciones de riesgo para el contagio. El contagio puede darse, por ejemplo, entre gatos que se lamen, durante peleas callejeras o por el uso continuado del mismo bebedero; es por esto que la leucemia felina es mucho mayor ente poblaciones de gatos que viven juntos, ya que uno contagiado estaría exponiendo a los demás diariamente. El virus de la leucemia felina NO se contagia a los humanos; tampoco hay evidencia de que se transmita a otros animales domésticos como los perros. ¿QUÉ PUEDE PASAR TRAS EL CONTAGIO INICIAL? 1.- Inmunidad: El gato desarrolla anticuerpos y se hace inmune al virus. 2.- Viremia persistente: La infección prosigue su desarrollo y el virus entra al torrente sanguíneo, afectando a la sangre y la saliva; el sistema inmunitario queda muy debilitado, quedando expuesto al contagio de muchas enfermedades como la Leucemia y el Linfosarcoma (tumor maligno del sistema linfático) 3.- Infección latente: En este caso el gat@ ha eliminado el virus de la sangre y la saliva, pero no del cuerpo, quedando el virus acantonado en la médula ósea por lo que es sistema inmunitario queda muy debilitado. Estos animales pueden vivir así durante años, con tratamiento, llevando una vida relajada dentro de casa, sin estrés y con muchos cuidados. PRUEBAS PARA DETECTAR LA LEUCEMIA FELINA Ante cualquier duda, es imprescindible que lleves a tu peludit@ al veterinario para que le hagan un análisis de sangre. Existen varias pruebas que se pueden realizar para determinar si tu pelud@ tiene o no leucemia. Las pruebas son:

• ELISA: Determina estadios iníciales de la infección y no especifica si se trata de una viremia permanente o si el gat@ acabará eliminando el virus. • IFA: Detecta la presencia de virus en un estadio de infección irreversible. • PCR: Detecta directamente ADN infectado en las células TRATAMIENTO La leucemia en gatos se trata y NO es razón en sí misma para sacrificar a un gato. Esta enfermedad no se puede curar, sino que permanece como enfermedad crónica; lo que se hace es controlar la infección y ofrecer cuidados especiales al gato. Los gatos diagnosticados de leucemia que siguen un tratamiento veterinario pueden llegar a vivir algunos años con una vida casi “normal”. Los cuidados que necesitará son: - Una buena dieta, sana y equilibrada - Una vida sin estrés - Medicamentos paliativos de su infección - Medicamentos para tratar la anemia COMO PREVENIR LA LEUCEMIA Si vuestr@ gato no tiene contacto con otros gatos, el riesgo de contagio de leucemia felina es prácticamente inexistente. Si vuestr@ gato tiene contacto con otros gatos, existe una vacuna específica contra la Leucemia felina que es bastante efectiva, pero que no funciona al 100%. Si ya tenéis un gat@ en casa y estáis pensando en adoptar otro, es imprescindible que antes sepáis si este nuevo gat@ es positivo o no, ya que si no estaríais exponiendo a vuestro gat@.

Si habéis recogido un gato de la calle, deberéis esperar dos semanas antes de hacerle la prueba, ya que desde el contagio inicial, el virus puede tardar dos semanas en pasar a la sangre del gat@, que es donde se detecta. Si sois casa de acogida la recomendación es la misma, puesto que estarías poniendo en peligro a los peludit@s ante una enfermedad muy seria. Y ahora que ya tenéis un poco más de información acerca de esta enfermedad, solo nos queda pediros que seáis sumamente responsables a la hora de incorporar a otr@ peludit@ a vuestra familia. Una semana más, disfrutar de vuestros peludit@s.

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