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Ésta gatita siamesa apareció casualmente, pegada al tronco en un seto en pleno polígono industrial en Toledo. Habíamos ido a recoger a otra gata que nos habían comentado que estaba en la calle con sus bebés y tuvimos que cargar con las dos y sus respectivas camadas.

Es el resultado de la irresponsabilidad de personas que no entienden que no sólo es alimentar sino también CASTRAR, algo fundamental para evitar la sobrepoblación de una colonia; eran más de 20 gatos (que fueron muriendo envenenados, enfermos, desnutridos) y al verse desbordada por la situación la alimentadora nos pide ayuda.

Es el resultado de la irresponsabilidad de personas que empiezan a alimentar a gatitos, como si de un juego se tratase, para dejarlos abandonados a su suerte cuando se mudan a otra casa.

Nació para artista. Compone las melodías más suaves y embaucadoras con su dulce ronroneo.

Bonzo es un gatito de la zona norte de Madrid. Apareció una noche de invierno, no tenía donde resguardarse del frío hasta que llegó al porche de una casa. Allí se tumbó y se protegió lo que pudo del viento cortante. Era el porche de una adoptante que ya tenía un gatito.

Llegó a nosotr@s junto con su hermano (adoptado) que se recogieron de una urbanización donde una señora daba de comer a unos gatos. Llegaron a juntarse muchos gatos en los jardines, todos sin castrar, hasta el punto que los vecinos denunciaron con llamar a la perrera.

Llegó a nosotr@s con dos mesecitos, junto con sus hermanitos fruto de una camada no deseada de la gata de una pareja de ancianos que se vieron superados por la situación y decidieron entregarlos a una protectora.

ABBY es el típico caso de gat@ que no ha alcanzado su total socialización por haber sido tratado por manos inexpertas. Pasó un año en le perrera sin que nadie se dedicara a ayudarla porque la tildaron de gata salvaje.

Es una gatita noble, cariñosa, super buena y sociable (con personas y demás gatitos), con ahora tres años de edad, es una tricolor guapísima (de unos colores llamativos) con una carita redondita y una mirada tierna.

VIDA es un gato activo, alegre, muy cariñoso y sociable (con personas y demás gatitos), con ahora cuatro años de edad, es un gatazo guapísimo y regordete, que si quiere jugar y no le haces caso, llama la atención hasta que consigue que estemos con él…