Estas hermanas fueron abandonadas a las puertas de una clínica. Sus dueños, incapaces de hacerse cargo de una situación creada por ellos mismos, optaron por la vía más rápida y cobarde, el abandono. Se trata de unas cachorritas muy cariñosas y juguetonas, acostumbradas al contacto humano y al de un perro con el que comparten casa y juegos.