Esta cachorrita de mes y medio fue rescatada junto con su hermano Mateo de una zona de botellón donde corría peligro su integridad física. Ambos llegaron en muy mal estado -infección ocular y mucho miedo, pero su estancia en una casa de acogida con más gatos ha permitido una recuperación física y emocional que les ha convertido en gatos cariñosos y confiados.