Precioso cachorro blanco y negro que apareció solito pidiendo ayuda en un paseo de Toledo. La terrible infección que sufría en su ojito derecho nos ha impedido poder salvárselo. Hubo que extirparle el ojo, pero está ya recuperado y en plena forma. Disfruta como nadie de todo lo que le brinda la vida, le encanta jugar y recibir mimos por doquier.