Chispi apareció en la cocheras de Canillejas intentando conseguir comida en una colonia ubicada en esa zona. No se separaba de la señora que alimenta esa colonia, pidiéndole a gritos llevárselo con ella. Ahora, ya en una casa de acogida, sigue llamando la atención para provocar que se le haga caso, se juegue con él o se le den mimos. Un gatito muy cariñoso, divertido, juguetón, equilibrado y que gusta del contacto e interacción con las personas.