Recogida de una urbanización donde apareció de un día para otro, Mady es una preciosa cachorra cruce de siamés de tres meses y medio que iba tras la gente en busca de ayuda. Se entrega y abandona de inmediato en cuanto empieza a recibir caricias, ronroneando y buscando el contacto con las personas. Muy cariñosa, tranquila y dulce, sólo le cuesta un poco el que se la coja en brazos.