Rescatamos a Mini Perli junto con sus hermanos de una alcantarilla donde nacieron y los crió su madre. Cuando empezaron a salir, tenían ya unos 4 meses y hubo que socializarlos para que aprendiesen a confiar en las personas. Dotada de una gran capacidad de aprendizaje y enorme potencial de interrelación, Mini Perli se ha vuelto cariñosa y sociable, aunque es un poco tímida hasta que conoce y se fía de las personas. Es una auténtica maquinita que arranca a ronronear en cuanto se le acaricia.