Cuando rescatamos a Pintas junto con su camada, no sabíamos que fallecerían todos sus cachorros a los pocos días. Era tal su desconsuelo que adoptó a otra camadita huérfana y la crió hasta que salieron todos los cachorros adoptados. Es una gata muy alegre y juguetona, una eterna cachorreta que se lleva bien con sus congéneres. Convive con varios gatos con los que juega habitualmente y su relación con las personas es muy gratificante. Una gatita noble y cariñosa que disfruta con el contacto con la gente.