Bonzo es portador del virus de la inmunodeficiencia felina, una enfermedad que no afecta a su vida diaria en tanto en cuanto no se le ha activado el virus y que no tiene tratamiento. Es un gato muy tierno y cariñoso y, curiosamente, un gran apoyo para otros gatos que comparten espacio con él, llevándose a la perfección con cualquiera de ellos. Un animal muy tranquilo y confiado, una presencia reconfortante y suave y cuya capacidad de empatía para con sus compañeros nos ha dejado a menudo impresionados.