Esta pequeña panterita negra junto con su hermanita Chanel, fueron rescatadas de un pueblo donde junto a su mami corrian el peligro de ser atropellados. Ahora en su casa de acogida no dejan de jugar y de reclamar mimos. Les encanta reclamar tu atención para que las cojas en brazos,( y de paso, pedirte algo de paté)