Pitufo junto con el resto de hermanos se rescataron , junto con su mamá, de una fábrica donde nacieron y donde estaban expuestos a muchos peligros. En su casa de acogida, han disfrutado del mejor de los entornos: mimados y queridos por su casa, educados por su mamá y socializándose entre ellos. Son gatitos felices, muy divertidos, juguetones, confiados y muy cariñosos.