Daisy decidió un día meterse por una ventana a una casa baja, en busca de un hogar. Asustada y muy delgada, hicieron falta muchos cuidados para recuperarla físicamente y conseguir que volviese a confiar en las personas. Una gatita con carácter pero, a la vez, suave, tierna y cariñosa que ya está preparada para encontrar un hogar.