Este machito blanco y naranja. Rescatado de la calle con tan sólo tres semanas y a punto de fallecer, este cachorrito se ha recuperado y está ahora mismo sano y fuerte. Ha crecido en el mejor de los entornos, hermanado con otro cachorro para poder socializarse correctamente, y volverse equilibrado, cariñoso, tierno y juguetón.