Tiziano junto a sus abandonados en una nave de almacenamiento donde corrían peligros constantes (carretillas, aplastamiento,....) no nos cabe duda de que estos preciosos cachorillos han nacido y crecido en una casa, educados por su madre y socializando entre sí. Son cachorritos equilibrados, alegres, sin miedos, atrevidos, curiosos, juguetones, muy cariñosos y ajenos a todo lo que no sea disfrutar de lo que les brinda la vida. Muy cariñosos y acostumbrados a las personas, les encantan los brazos y los mimos.