Rescatado de la calle muy enfermo, Simba se ha recuperado en una casa donde ha recibido muchos cuidados y amor. Su relación con las personas es de total entrega, se abandona a los mimos y disfruta mucho con el contacto humano. Juguetón, divertido, entusiasta, optimista, es un gatito que agradece todo cuanto le ofrece la vida. Confiado, dependiente y cariñoso, un gatito equilibrado que encajará en cualquier hogar.