MO y sus dos hermanitos (CORAL y OTTO) fueron abandonados en una colonia con un mes donde no tenían posibilidad de sobrevivir, fueron rescatados y han crecido en una casa de acogida rodeados de cariño y atenciones. Todo ese tiempo invertido en criarlos (incluso a biberón) ha propiciado un carácter muy confiado, fiable, cariñoso, optimista, juguetón y vitalista. Son gatitos muy acostumbrados a las personas y que necesitan de ese contacto. Unos #gatitos adorables que no tendrán problema alguno de adaptación.