Apareció en un chalé, donde probablemente la soltaran dado que se trata de una gatita muy sociable y acostumbrada al trato con las personas. Carey se ha hecho enseguida a los demás animales de la casa, comparte espacio con perros y gatos, sin problemas de convivencia. Es una gata muy cariñosa, ideal para personas que quieran una mascota dependiente y que agradece el contacto físico. Se tumbará siempre pegadita a nuestro lado. Una presencia muy relajante, generadora de paz y armonía.