Destiny fue rescatada de una obra donde apareció solita, probablemente fruto de un abandono. Es una gatita divertida, graciosa y cariñosa como ninguna. Todo le viene bien para jugar, su carácter optimista le hace disfrutar con cualquier cosa que pueda servir para jugar. Correr la pelota y traerla para que se la vuelvan a tirar le vuelve loca. Le encantan los brazos y los mimos, arranca a ronronear a la mínima ocasión. Creemos que disfrutaría mucho en un hogar donde ya hubiera otro gato.