Recogida junto con sus hermanos de un pueblo donde no se tiene control alguno sobre los gatos y abundan las camadas, esta gatita se ha hecho por completo a la vida en una casa. Es divertida, juguetona, vitalista, todo le viene bien a la hora de jugar y disfrutar de la vida. Sociable, cariñosa y sin miedo alguno, es una gatita muy espabilada que encajará con suma facilidad en cualquier entorno. Se entregará preferentemente a familias que ya tengan otro gatito para que pueda disponer de un compañero de juegos.