A AYRA la recatamos en medio del campo, estaba desorientada y maullando sin parar pidiendo ayuda, una vez a salvo y en casa de acogida ha demostrado ser una cachorrita divertida, extremadamente cariñosa, que con una simple mirada empieza a ronronear, le gusta mucho estar acompañada tanto de personas como de gatitos. Encajaría a la perfección en cualquier familia tenga o no experiencia con gatitos, donde haya niños u otra mascota como perrito.