FLORÍN y GALEÓN, dos hermanitos que han vivido cuatro meses de felicidad, truncada por una inoportuna alergía de su dueña que no puede seguir teniéndolos. Adoptados muy bebés y criados con todo el amor e ilusión del mundo, estos cachorritos han sido deseados y muy queridos. Y eso se nota en su carácter: extrovertidos, sin miedos, equilibrados, muy cariñosos y tiernos. Una inyección de optimismo a raudales.