ALBI fue recogido de la calle, abandonado o extraviado, pero sin cuidar, sin identificación, ni castrado. Es incuestionable que ha estado viviendo en alguna casa porque no puede ser más cariñoso, agradecido, confiado y entregado. Tanto es así que los demás gatos de su casa de acogida actual se aprovechan de su carácter bonachón y abusan de su situación de dominancia, haciendo imposible la convivencia. Es un gato que, dado su carácter tranquilo y muy cariñoso, puede encajar en cualquier contexto, para personas más mayores, para primeras experiencias con un gato o incluso para familias con niños pequeños. Se entregará con contrato de adopción y reconocimiento veterinario completo (desparasitado, testado, vacunado, castrado y con cartilla).