Mónica se recogió de la calle un día de lluvias torrenciales, empapada y muerta de frío. Una gatita muy joven extraviada o abandonada que llamaba pidiendo ayuda. Muy extrovertida, equilibrada, tierna y suave, esta gatita no puede ser más cariñosa. Las fotos hablan por sí solas, le encanta estar en brazos y recibir mimos. Convive con más gatos y con varios niños con los que ha congeniado muy bien. Se entregará con contrato de adopción y reconocimiento veterinario completo (desparasitada, testada, vacunada, identificada, castrada y con cartilla).