Es el resultado de la irresponsabilidad de personas que empiezan a alimentar a gatitos, como si de un juego se tratase, para dejarlos abandonados a su suerte cuando se mudan a otra casa.
Es el resultado de la irresponsabilidad de personas que empiezan a alimentar a gatitos, como si de un juego se tratase, para dejarlos abandonados a su suerte cuando se mudan a otra casa.