Pero llegando Septiembre, allí seguían sin que nadie les ayudase a salir adelante. Una vecina del pueblo nos contactó para que nos hiciésemos cargo de ellos. Todos sus hermanos se adoptaron, incluso su mamá, en ese mismo otoño/invierno, pero STACY era la más sensible y asustadiza y le ha costado mucho más socializarse. Con paciencia y cariño de su casa de acogida, se muestra más confiada, cariñosa, tranquila y juguetona y la convivencia con los demás gatitos de la casa es fenomenal, aunque al principio es un poco tímida pero una vez que coge confianza es la compañera ideal.
Es una gatita noble, cariñosa, buena y sociable (con personas y gatitos), con ahora 18 meses de edad, sólo espera tener su oportunidad de encontrar esa familia definitiva que se merece.
STACY está esperando por ti¡¡¡