A BRUNO le rescataron de un pueblo de Cuenca, le vieron en una ventana donde maullaba pidiendo ayuda, al acercarse vieron que tenía las orejas en mal estado y que un ojito también lo tenía muy dañado pero aun así el gatito sólo pedía mimos.
A BRUNO le rescataron de un pueblo de Cuenca, le vieron en una ventana donde maullaba pidiendo ayuda, al acercarse vieron que tenía las orejas en mal estado y que un ojito también lo tenía muy dañado pero aun así el gatito sólo pedía mimos.