Apareció siendo cachorrita en el jardín de un chalet y su propietaria empezó a alimentarla. Luego llegaría su hermano y tres gatos de la zona. Eran ya cinco los gatos que habitaban ese chalet cuando la dueña decidió mudarse y dejarlos ahí, sin asumir que esos gatos eran de su responsabilidad. No quedó otro remedio que hacernos con todos ellos. Al principio TRIANA era una gatita salvaje, pero poco a poco con paciencia y cariño de su casa de acogida, se muestra más confiada, cariñosa, tranquila y juguetona y la convivencia con los demás gatitos de la casa es fenomenal. Es una panterita noble, cariñosa, super buena y sociable (con personas y demás gatitos), con ahora un año de edad, es una negrita guapísima, de mirada tierna.
Conociendo a: TRIANA
Es el resultado de la irresponsabilidad de personas que empiezan a alimentar a gatitos, como si de un juego se tratase, para dejarlos abandonados a su suerte cuando se mudan a otra casa.