Desafortunadamente, hoy en día todavía hay muchas gatas en la calle que no están esterilizadas y que se pasan gran parte de su vida preñadas y pariendo, lo que su pone un gran desgaste físico para ellas y un gran esfuerzo para criar y mantener a salvo a sus cachorros; aún así ellas están dispuestas a luchar y hacer todo lo necesario para que sus bebés salgan adelante.