En principio la mujer que les alimenta se iba a encargar de castrarla pero por distintas circunstancias no pudo… Al enterarnos de la situación extrema de SHY (pariendo la segunda camada en muy poco tiempo y con un deterioro evidente de su salud) decidimos rescatarla juntos con su nueva camada (cinco cachorrit@s de más o menos un mes). Ahora los bebés están creciendo al lado de su madre en un ambiente tranquilo. Aunque SHY tiene miedo, es una gata buena que deja que cojamos y acariciemos a sus bebés sin problema. Los bebés están empezando a comer solitos y cuando llegue el momento estarán listos para que cada uno encuentre un hogar donde ser feliz…