Archivo de la semana 15 del 2017

Siempre me han apasionado los gatos, su porte, su elegancia, su belleza,.... Son indiscutiblemente unos seductores. Tengo dos gatos desde hace ya varios años, son cariñosos y están perfectamente adaptados a la casa y a nuestra presencia. Lo que me cuesta aceptar es que no suelen responder a nuestra llamada, es como si nos ignorasen cuando les llamamos.

Ésta gatita siamesa apareció casualmente, pegada al tronco en un seto en pleno polígono industrial en Toledo. Habíamos ido a recoger a otra gata que nos habían comentado que estaba en la calle con sus bebés y tuvimos que cargar con las dos y sus respectivas camadas.

ORIGEN

Los primeros indicios de su existencia datan del siglo XIV. Proviene del antiguo reino de Siam, actualmente Tailandia, donde estos gatos eran venerados en los templos y cuidados por los monjes. A estos gatos los denominaban “Diamantes de Luna”, lo que nos permite hacernos una idea del valor que tenían para los monjes y aristócratas siameses; sólo los poseían las familias bien situadas, puesto que se consideraban un bien muy especial. A nuestro continente llegaron de la mano del rey de Siam en 1880 ya que regaló dos parejas de estos gatos al cónsul general inglés en Bangkok, quien los llevó a Londres.