ANATOMIA EXTERNA DEL GATO

El gato, con sus 30 millones de años de evolución, ha llegado a ser un cazador casi perfecto. Sus atributos físicos y su comportamiento han garantizado su supervivencia todo este tiempo. Su cuerpo está diseñado para ser fuerte, rápido y ágil y sus sentidos son muy finos. Los atributos físicos del gato están controlados por su sistema nervioso, que coordina todos los movimientos del animal. Hoy vamos a intentar conocer un poco más la anatomía externa de nuestro gato.

EL ESQUELETO

El esqueleto es la estructura interna del cuerpo, constituido principalmente por la columna vertebral, las patas traseras y las patas delanteras. Está formado por 244 huesos, 40 más que el del ser humano. La mayor parte de los huesos adicionales los tiene en la columna vertebral y cola; solo en la cola hay 27 huesos. Las vértebras de la cola cumplen una función fundamental en el equilibrio del animal, su número varía hasta 19-28 según la raza. La columna vertebral está constituida por unas 50 vértebras (7 cervicales, 13 dorsales, 7 lumbares, 3 sacras soldadas y de 20 a 24 caudales, unidas entre sí por articulaciones flexibles y fijadas por potentes músculos.

LA CLAVICULA La clavícula del gato no está unida a la articulación del hombro sino que permanece independiente en el músculo, permitiendo un movimiento de los hombros con muy pocas restricciones, motivo por el cual pueden deslizarse a través de espacios muy pequeños. Cuando el felino acecha a una presa, se produce un movimiento ascendente y descendente de los omóplatos, mientras la columna y la cabeza permanecen casi inmóviles.

EL CRÁNEO

El cráneo protege al cerebro y a los órganos sensoriales, como los ojos. Las dos características más importantes son las grandes cuencas de los ojos y las mandíbulas fuertes y cortas recubiertas de unos poderosos dientes, El gato tiene unos grandes ojos para cazar en la oscuridad del alba y del crepúsculo.

LA MANDÍBULA

Está compuesta por 16 dientes en la parte superior y 14 dientes en la parte inferior. Aunque este número es inferior al de la mayoría de los carnívoros, es suficiente para cumplir la función que desempeñan. Los gatos, como los humanos cambian sus dientes de leche después del nacimiento, quedando sustituidos por dientes de adulto a los 4 ó 6 meses de vida.

LAS GARRAS

Las garras de los gatos son retráctiles y mucho más adaptables que las de los perros. Pueden hacer la función de zapatillas almohadilladas para acechar en silencio, de garfios para escalar, de redes puntiagudas para la captura de la presa, de armas letales en una pelea, de esponjas de lavado para limpiarse la cara y el cuerpo, etc. El gato puede girar las muñecas y utilizar las garras para escalar, agarrarse, lavarse, etc.

LOS MÚSCULOS

En la parte superior del esqueleto del gato se encuentran los músculos y tendones. El gato tiene más de 500 músculos, entre ellos el músculo cutáneo que envuelve su cuerpo, le aporta una gran elasticidad y dan a la cara su expresión. Sus músculos funcionan como muelles, se expanden y se contraen permitiéndoles una gran potencia para poder saltar. Los fuertes músculos de las patas traseras le permiten realizar poderosas carreras cortas, sin embargo, el gato no está dotado de una gran resistencia, ya que no está preparado para perseguir a su presa en distancias largas, sino para acecharle. Un gato puede saltar hasta 5 veces su propia altura.

LAS OREJAS

Orientable en todas las direcciones de manera independiente gracias a unos 30 músculos, estos detectores sensibles a los ultrasonidos hasta 65.000 Hz localizan a distancia las conversaciones secretas de los pequeños roedores. Según la posición de las orejas podemos conocer cómo se siente nuestro gato.

LOS BIGOTES

Rodeados por una infinidad de terminaciones nerviosas en su base, estas antenas táctiles orientables, llamadas vi brisas, detectan el menor movimiento o corriente de aire, localizan obstáculos, les permiten calcular los espacios por los que tienen que pasar e incluso al comer, les indican hasta donde deben inclinar su cabeza para no ensuciarse o mojarse la cara.

LA COLA

Larga, delgada y flexible, está formada por entre 20 y 24 vértebras. La cola le asegura mayor estabilidad en la carrera, mantiene el equilibrio y la estabilidad del gato. Les sirve también para expresar su estado de ánimo y como se sienten.

LOS OJOS

En posición frontal, grandes en relación al tamaño de su cabeza, sus ojos están provistos de una película ultrasensible y con una abertura variable en función de la luminosidad; distinguen solo los colores azul, verde y amarillo, su visión cercana no es muy buena y tienen un ángulo de visión de 200 grados

LA LENGUA

Corta, ancha y áspera debido a la forma cónica en forma de gancho de sus papilas gustativas que le permiten recuperar hasta la última pizca de carne y sangre en los cuerpos sin vida de sus víctimas. La lengua del gato está recubierta de zonas sensitivas que le permiten detectar los gustos ácido, amargo y salado, pero no pueden detectar los sabores dulces.

LA NARIZ Es el órgano del olfato; este sentido está totalmente desarrollado desde que el gatito acaba de nacer. Su nariz es simplemente un triángulo en medio de su cara, conocido con el nombre de “trufa”, pero ese triángulo es 14 veces más potente que la nariz de los humano; su color puede variar desde colores claros, color café y negro. La almohadilla del hocico de cada gato es única, es como las huellas dactilares en las personas. Con su nariz distinguen su territorio marcado y si algún enemigo ha intentado adueñarse del mismo y también les ayuda detectar la temperatura.

LA PIEL Y EL PELAJE

Protegen el cuerpo de las influencias externas como el calor y el frío, golpes, sustancias químicas, parásitos y gérmenes patógenos. La piel ejerce una función aislante impidiendo la pérdida de colar interno; carecen de glándulas sudoríparas par la regulación térmica de forma que cuando la temperatura ambientas el alta, ellos jadean para evaporar el agua, a cuyo efecto respiran por la boca a un elevado ritmo. Como el jadeo no es suficiente para restablecer el equilibrio térmico, debe ceder calor eliminando agua con un flujo de saliva mayor. En la piel del gato existen unas glándulas sudoríparas que producen una secreción grasa, que recubre el pelo como una película rechazando el agua y prestando al pelo sano su típico brillo y sedosidad. En la barbilla, sienes y en el muslo o tronco de la cola poseen unas glándulas especiales que producen unas sustancias olorosas (feromonas) destinadas a marcar territorio o señalar si han sentido en dicho sitio placer o temor, frotando su cuerpo en los objetos o lugares.

Una semana más espero que esta información os sea útil y como siempre os digo, disfrutar de vuestros peluditos.

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