¿PARA QUE SIRVE EL PELO DEL GATO? Aunque no existe un cálculo exacto, se dice que los gatos tienen unos 20.155 pelos por centímetro cuadrado. De cualquier manera, los que vivimos con gat@s sabemos perfectamente que tienen mucho pelo. Y eso les ayuda, porque el pelo cumple las siguientes funciones: - Ofrece datos sensoriales al gato - Permite que se comunique, por ejemplo erizándose - Protege de agentes exteriores: frío, calor, lluvia, viento, radiación solar, cortes, etc. - Les ayuda a fabricar nutrientes vitales como la vitamina D - Les protege de patógenos (gracias a las glándulas sebáceas)
Normalmente un pelaje sano suele ser brillante, cierta cantidad de caída de pelo es normal, sobre todo en algunas épocas del año como la primavera.
¿QUÉ SIGNIFICA UN PELAJE POCO CUIDADO? Los gatos son muy cuidadosos con su higiene y se acicalan a menudo, así que cuando el pelo del gato pierde brillo, o está como sucio, hay que pensar que algo no va bien. Un pelo sin brillo y poco cuidado puede ser debido a: - Una alimentación no adecuada. Para que el cabello, la piel y el cuerpo del gato luzca sano, necesita una dieta equilibrada con los nutrientes necesarios. Una mala nutrición puede hacer que tenga menos minerales vitales y vitaminas en su cuerpo y por eso el pelo se resiente. - Problemas de sobrepeso. Es tan sencillo como que si es gato está demasiado gordo, es posible que no llegue a ciertas partes del cuerpo para acicalarse correctamente. - Edad. Los gatos mayores son menos flexibles y pueden tener algún problema artrítico, por lo que en ocasiones van abandonando ciertas zonas de su acicalamiento. - Baño excesivo. Los gatos se asean solos, por lo que un baño demasiado frecuente puede perjudicar su pelaje. - Patologías. Los problemas de pelo pueden ir vinculados a algún tipo de inconveniente en la piel o con alguna alergia, incluso puede ser un síntoma de que algo va mal, y el gato empieza a prescindir del cuidado de su pelo.
¿CÓMO CUIDAR DEL PELO DEL GATO? Además de una buena alimentación equilibrada, y tener en cuenta los puntos anteriores, otra forma de prevenir problemas con el pelaje es el cepillado. Cepillar al gato elimina la suciedad y grasa del pelaje, y ayuda a eliminar el pelo muerto. Con el cepillado se eliminan también las escamas de la piel y se estimula la circulación sanguínea. Se recomienda que se cepille al gato una o dos veces por semana, pero a medida que se hacen mayores conviene aumentar la frecuencia. Es importante que antes de cepillarles, examinemos la piel de gato y la condición del pelaje; si el pelo es saludable, se verá con un brillo natural y sin calvicies ni heridas sospechosas. Con los gatos de pelo corto es conveniente usar un peine de metal para cepillar y uno de plástico para eliminar los pelos muertos. Para el gat@ suele ser más agradable que no peinemos a contrapelo y que lo hagamos de forma suave. En los gatos de pelo semilargo o largo, el cepillado se vuelve aún más en una necesidad, puesto que los gatos domésticos de pelo largo suelen perder pelo durante todo el año. En estos gatos se recomienda empezar a peinar por el abdomen y las patas del gato, e ir subiendo hacia la cabeza de manera suave. Hay que tener mucho cuidado con los enredos que se forman. Esperamos que esta información os sea de utilidad y una semana más disfrutar de vuestr@s peludit@s.