MITOS FALSOS SOBRE LOS GATOS

Existen muchos mitos y leyendas falsas en relación a los gatos, que desafortunadamente en nada les beneficia; por eso hoy vamos a intentar aclarar algunas de las más frecuentes

TIENEN QUE BEBER LECHE La mayoría de los gatos son intolerantes a la lactosa, por lo que darles leche y otros lácteos pueden provocarles problemas gastrointestinales. Los gatos adultos no tienen lactasa, la enzima que degrada la lactosa que contiene la leche. Esta enzima está presente en los gatitos lactantes pero desaparece después de ser destetados, por lo que hay que evitar la leche y los lácteos en la dieta de cualquier gato adulto. SIEMPRE CAEN DE PIE No, los gatos no caen siempre de pie. Eso depende de la altura desde la que caen. Si en el aire el gato tiene tiempo para darse la vuelta sobre sí mismo, entonces aterrizará de pie; si no, podrá caer sobre su propio cuerpo. Los gatos desarrollan esta habilidad desde los 40 días de edad. Es un comportamiento instintivo pero que requiere parte de aprendizaje. Sea como sea, caer de pie no es garantía de no sufrir daños y lo recomendable es evitar siempre cualquier tipo de caída. TIENEN 7 VIDAS Los gatos como el resto de animales, tienen una sola vida. El hecho de que sean ágiles, y que eso les ayude a evitar algún que otro accidente, no significa que estén protegidos contra cualquier amenaza. De hecho, los gatos son animales delicados y requieren cuidados específicos: atención veterinaria, alimentación equilibrada, un ambiente tranquilo, etc.… NO PUEDEN CONVIVIR CON PERROS Un gato que convive con perros durante su período de socialización (de las 2 a las 8 semanas) y en adelante, será un gato que interprete a los perros como “ especie amiga”. Perros y gatos bien socializados pueden convivir perfectamente en un mismo espacio familiar. NO SE PUEDDEN EDUCAR Los gatos son animales inteligentes, capaces de aprender y de ser educados. Si bien es verdad que no tienen un comportamiento tan sociable como los perros y, por tanto, muestran menos predisposición a la interacción, eso no tiene nada que ver con su capacidad de aprendizaje. VEN EN LA OSCURIDAD El ojo del gato está preparado para que su visión sea buena con menos luz de la que los humanos necesitamos, pero no pueden ver sin nada de luz. Con poquita se apañan, pero algo de luz necesitan para poder ver. SON MALOS PARA LAS EMBARAZADAS Mucha gente piensa que los gatos son incompatibles con las mujeres embarazadas por el riesgo de transmisión de la denominada toxoplasmosis. La toxoplasmosis es una enfermedad producida por un parásito (Toxoplasma gondii), que puede contagiarse a través de las heces felinas. Es una enfermedad peligrosa para el feto en gestación, pero estudios científicos advierten que es muy poco frecuente en gatos caseros. Un gato que no está infectado por el parásito que provoca la enfermedad no puede transmitir la enfermedad de ninguna manera a una mujer embarazada. Un gato que se alimenta a base de pienso y lleva una correcta vigilancia veterinaria tiene bajísimas posibilidades de ser portador de toxoplasmosis. SON TRAICIONEROS Los gatos no son traicioneros, la traición no tiene nada que ver con la conducta ni las pretensiones de un gato. El gato es un animal solitario, aunque la domesticación ha provocado que cada día se encuentren gatos con una conducta social muy acentuada. Al ser un animal solitario evitará tener que encontrarse con otros individuos, además de contactar con cualquiera de ellos que no sea de su grupo o familia. Por ello suele clasificarse como traicionero, frecuente y erróneamente comparado con el perro, cuya conducta si es altamente social. Esperamos que esta breve explicación os haya aclarado algunas dudas y como todas las semanas, disfrutar de vuestr@s peludit@s.

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