Todos los que compartimos la vida con un peludit@, en alguna ocasión nos hemos preguntado si será feliz y qué podemos hacer nosotros para contribuir a esa felicidad; pues bien, no hay que complicarse demasiado la vida, es más sencillo de lo que podamos creer, basta simplemente con satisfacer sus necesidades y darles mucho amor

Mi madre tiene una gata de 12 años. Mi madre tiene 92 años y mi padre 94. Desde hace 1 mes mi padre está muy enfermo y tiene gente que lo cuida día y noche y la gata comenzó a hacer caca todos los días en el cuarto de mi madre. Nunca usó arenero porque pide salir cuando quiere hacerlo. ¿Qué podemos hacer o por qué hace ésto ahora después de tantos años?

Tod@s los que tenemos la suerte de compartir nuestra vida con un peludit@, sabemos perfectamente que son unos excelentes dormilones, se pasan un buena cantidad de horas al día durmiendo y descansando. Un gato adulto duerme alrededor de 12 -15 horas diarias repartidas en un montón de siestas a lo largo del día, lo que quiere decir que se pasan un 75% del día durmiendo; los cachorros duermen aún más, cerca de 20 horas al día, lo que supone que están durmiendo el 90% del día, a partir de las 3-4 semanas van reduciendo el sueño al 60% para equipararse al sueño adulto.

Cuando vemos a los peludit@s una de las primeras cosas en que nos fijamos y que nos llama la atención es su pelo; hay una gran variedad y son tantas las combinaciones que pueden darse que podríamos decir que no hay dos iguales, por muy parecidos que sean, siempre tienen pequeños matices que les hacen diferentes. Seguramente, mientras observamos a nuestr@s peludit@s, no nos paramos a pensar la importancia que tiene su pelo, pero es importante saber que el pelo no es simplemente algo decorativo en el gat@, sino que cumple unas funciones muy importantes en la vida de nuestr@ pelud@ y que vamos a tratar de explicaros.

Supongo que a más de uno de vosotr@s os habrá pasado, que cuando decidís incorporar un peludit@ a vuestra vida y acudís a una protectora, os explican, o por lo menos nosotros así lo hacemos, las condiciones en que se encuentran los peludit@s tanto a nivel sociable como a nivel de salud, y una de las cosas que se explican es, que todos los peludit@s que se entregan tienen hecho el test de la leucemia para saber si son positivos o negativos; es muy posible que en ocasiones no tengáis suficiente información sobre lo que implica el resultado de este test y la importancia que tiene a la hora de llevar un nuevo pelud@ a vuestra casa, sobre todo cuando ya tenéis otro peludit@.

Hemos recogido hace un mes un gato adulto asilvestrado en el marco de una operación de CES (Captura, Esterilización, Suelta) y creemos que podría ser capaz de socializarse. De hecho, ha empezado a jugar en su casa de acogida pero sigue bufándonos. Aunque su lugar de origen no es muy peligroso (jardines de una urbanización), creemos que vale la pena intentarlo para sacarlo de la calle. Nosotros no podemos quedárnoslo por temas varios (llegada de familia en verano, falta de experiencia en la socializción,...) por lo que os pedimos que lo acojáis y socialicéis para poder darlo en adopción.

Este verano está siendo el más caluroso de los últimos 40 años en España y las elevadas temperaturas afectan tanto a las personas como a nuestr@s peludit@s, que son mucho más sensible al calor. Los gatos no sudan, y al no contar con la misma capacidad de termorregulación corporal, pueden ser víctimas de un golpe de calor.

MILA es una perrita noble, cariñosa y una súper mamá…

El gato llegó a Grecia como parte de un robo a Egipto; según la leyenda, los egipcios rechazaban las peticiones apremiantes de los griegos para comerciar con los gatos, a los que veneraban como a dioses. Los griegos decidieron entonces robar los gatos. Cogieron al menos seis parejas y las llevaron a Grecia. Algunos meses después nacieron las primeras camadas, y algunos años después, los criadores pudieron vender gatos a los Romanos, a los Galos y a los celtas.

Sabemos que los gatos necesitan tener unas uñas sanas para explorar el mundo y comunicarse con otros congéneres a través de las marcas visuales y olfativas que dejan con los arañazos; También las necesitan para cazar cuando viven en un entorno natural y hasta para liberar su estrés; arañar es un comportamiento innato en los gatos. Cuidar las uñas de vuestr@ pelud@ en casa es necesario para su salud mental y física, además así podremos evitar dolorosos arañazos accidentales durante sus juegos.